Alternativas a la mejora continua

La mejora continua en todos sus conceptos es la “piedra filosofal”, existe mucho escrito sobre ella, desde esta web apostamos por la mejora continua, la excelencia de las organizaciones y por ello ponemos al alcance de todos y de libre acceso múltiples artículos en relación a esta materia. No existe nada mejor como ver tu trabajo recompensado, ver resultados y obtener objetivos desde un análisis y un estudio que ayudará a alcanzar esas pequeñas metas que hacen algo mayor con una repercusión inmensa.

Entonces para seguir con esta espiral de mejora continua os vamos a presentar una serie de herramientas que ayudarán a mejorar nuestro día a día y facilitarnos ciertos aspectos sobre cómo enfocar las diferentes situaciones que nos podemos encontrar.

¿Existe algo más que Six Sigma?

Obviamente el abanico de herramienta es amplio y nos consta que existen agrupaciones que buscan en mejorar y renovar el porfolio de herramientas de mejora continua. No cabe duda que Six Sigma es la herramienta por excelencia de la mejora continua, pero como vimos recientemente puede en algunos casos quedar obsoleta o que las organizaciones no apuesten por ella como se debería, ni aplicar todo el potencial que esta herramienta nos puede prestar. Por ello os desarrollaremos alguna herramienta adicional. Trataremos de matizar en qué consisten estas herramientas enfocadas a una clara mejora de procesos, desde su monitorización hasta la creación de acciones de mejora, con lo que podemos cerrar el ciclo de mejora continua tan ansiado.

jidoka

Metodología HTP (Human Performance Technology): no paramos de oír hablar de procesos pero ¿estos por quien están movidos?, personas, la respuesta es personas, entonces en lo que se basa esta herramienta es de optimizar el rendimiento individual del empleado, y de los procesos de los que se encarga esta persona. Con esto conseguimos potenciar las cualidades de la persona para aumentar eficiencia de proceso. ¿Qué vamos a medir? Las parametrizaciones de esta metodología se basan en los outputs del proceso para crear una aproximación sistemática para considerar el rendimiento personal como un elemento más dentro del sistema, siendo este una parte más de un sistemas global donde se con pequeñas piezas se crea una mayor. Partimos de algo individual para crear algo general, con lo que se podrá partir de un punto origen y alcanzar la verdadera causa que provoca fallos para poder solucionarlos.

Originalmente esta metodología se encuentra en los estudios del psicólogo Gilbert con sus teorías del aprendizaje, ayudado en gran parte del Diseño de Sistemas Instruccionales, ingeniería cognitiva o psicometría entre otros aspectos.

Concluyendo:

– Estudio el análisis de rendimiento de las diferentes partes para alcanzar un todo global. Con ello se hace un ejercicio de estudio de gaps entre el rendimiento real y el que se espera.

Buscar y analizar la causa-raíz que provoca fallos basado en las conductas y el ambiente del que se rodea el empleado.

– Autoevaluación interna y fijación de objetivos

– Proposición de mejora continua y favorecer el cambio dentro de la organización

Método TRIZ: una asidua en muchas organizaciones y veterana de las herramientas de mejora, encontramos en Modelo TRIZ, del acrónimo ruso, “teoría para resolver problemas de invención”-“ Tieoriya Riesheniya Izobrietatielskij Zadach”, busca ante todo la innovación dentro de las organizaciones.

¿Cuáles son las claves de este método?, TRIZ parte de que el problema de inventiva tiene un origen en la contradicción de dos elementos del sistema. Fue Altshuller quien creó esta herramienta desde el estudio de diferentes patrones de problemas y soluciones aplicadas. Es decir, el aumento de un elemento positivo dentro de nuestro sistema genera el aumento de uno negativo o por el contrario en la degeneración de otro elemento positivo, la verdadera solución consiste en eliminar todas las contradicciones que se crean. Pongamos un ejemplo para aclarar el concepto: Tenemos un problema de espacio dentro de nuestro almacén, ¿solución? más espacio de estocaje para nuestros productos, esto va a provocar comprar más estanterías y mayor espacio para albergarlas, por ello se necesitarán recursos que pueden no estar disponibles.

¿Cómo poner esto en práctica? Para ello se pone en marcha el desarrollo de una matriz donde entran en juego todos estos elementos. Una matriz donde se ponen todas las contradicciones que nos podamos enfrentar, por un lado ponemos las características a mejorar y por otro los elementos negativos, el cruce de estos dos es lo que provocará la innovación.

Con el método TRIZ se destaca:

– Tanto los problemas como las soluciones son extrapolables en todos los sectores, y por tanto a todas las organizaciones.

– El desarrollo de patrones de mejora continua ayuda a copiar esos métodos para aplicarlos y mejorar los ya existentes.

Método TOC (Theory of Constraist): una teoría basada en la Ley de mínimos o de Liebig, la idea es conseguir el máximo del objetivo planteado dentro de un sistema fundamentado en el estudio de causas-efecto y la dependencia que se crea dentro de sus sistemas entre los diferentes elementos.

¿Cuál es su fundamentación? Identificar los cuellos de botellas que nos encontramos dentro de las organizaciones, es decir, buscar que partes del sistema hacen que empeore el global y actuar sobre ellas. Esto mejorará el rendimiento tanto individual como colectivo de los sistemas. Los pasos para llevar a cabo un despliegue del Método TOC son:

– Analizar las partes de forma individual e incluirlas dentro del proceso global. Con ello definiremos o priorizaremos cuales son las partes que necesitan una mejora.

– Una vez encontrado el cuello de botella adaptar los procesos a este con el fin de ir aumentando el rendimiento del proceso que provoca el cuello de botella para, poco a poco, ir aumentando el rendimiento global de todos los procesos. Analizar el resto de procesos para conocer si existe algún otro cuello de botella por menor que sea y realizar un ejercicio de estudio sobre este.

Se extiende este método en plantas de fabricación sobre todo con sistemas de procesos pull, rediseño para procesos de producción, cadenas logísticas…

Hoy os hemos mostrado 3 métodos o herramientas para la mejora continua, existen alternativas que ayudan a las empresas a mejorar día a día, lo importante es tener clara la filosofía y la actitud de cómo queremos hacer las cosas. Así que no lo dudes, busca cuál es tu metodología más adecuada y ponte manos a la obra con ella. Los limites los pones tú.

Y sino como le decía el gato a Alicia en el País de las maravillas –Si no tienes claro el destino al que quieras llegar, tampoco importará mucho el camino que quieras tomar-.

¡Esperamos os sea de utilidad!

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