Análisis de fuerzas de Porter – Michael Porter y sus 5 fuerzas
Cualquier emprendedor o empresa que quiera lanzar un nuevo producto debe tener en cuenta las cinco fuerzas de Michael Porter para controlar el entorno en el que se va a mover, con ello conseguirá un enfoque estratégico de su negocio.
De esta forma, Porter nos propone hacer un análisis para evaluar la competitividad de un mercado o sector. A partir de ahí, podremos diagnosticar nuestra situación competitiva actual, y posteriormente podremos definir una estrategia eficaz para una empresa que quiera competir con éxito en dicho mercado.
Las cinco fuerzas de Porter
Vamos a profundizar y a desglosar cuales son las cinco fuerzas necesarias para conseguir una buena competitividad en el mercado.
Las cinco fuerzas de Porter son las siguientes:
- – Poder de negociación de los clientes.
- – Poder de negociación de los proveedores.
- – Amenaza de nuevos competidores entrantes.
- – Amenaza de productos sustitutivos.
- – Rivalidad entre competidores.
Una de estas fuerzas es el poder de negociación con los proveedores. Esta fuerza se refiere a si somos poco dependientes de los proveedores, o si dependemos totalmente de ellos. Esto dependerá del tipo de productos (materias primas) de los que nos abastezcan, de su escasez, de si hay muchos o pocos proveedores del producto que buscamos, de si existen otras materias primas sustitutivas, etc.
Como en todo clima económico hay un continuo movimiento de empresas, en ciertos momentos el número de empresas será alto con la consecuente disminución de los precios, pero provocando a su vez un aumento en los costes en los recursos para la empresa, todo ello dependerá de la capacidad y posibilidad de negociación de la empresa con los proveedores; Una empresa no debe depender de un solo proveedor, estratégicamente interesa tener diversidad en sus proveedores disminuyendo el riesgo de impacto en el caso de que falle un proveedor.
Como segunda fuerza nos encontramos la rivalidad entre competidores. Esta fuerza se refiere al número de competidores que hay en el sector en el que estamos y de si estos tienen una estrategia más o menos agresiva. En un mercado con muchos competidores y con competencia muy agresiva será más difícil salir adelante que en otros mercados más calmados.
En este punto la realización de un DAFO puede ser de bastante ayuda, se refiere a que en un entorno donde existen empresas fuertes, con poder socio-económico elevado impedirán el florecimiento de nuevas empresas, por ello hay que elegir un nicho de mercado aún por explotar o donde la competencia no sea tan feroz como en algunos sectores donde existen empresas agresivas.
La tercera de las fuerzas es el poder de negociación de los clientes o compradores. Esta fuerza se refiere al poder que tienen los potenciales clientes a la hora de comprarnos a nosotros o no, y a la hora de poder fijar ellos el precio de la compra. Este poder de negociación dependerá de si nuestro producto es de primera necesidad, de si existen otros productos iguales de otras empresas competidoras, de si tenemos patentes, etc.
Es importante innovar, crear y mejorar constantemente, ofreciendo productos atractivos, porque con una relativa frecuencia pueden aparecer competidores con productos similares mejores o más baratos que los nuestros que desbancan a nuestros productos. Por ello debemos crear algún atributo diferenciador, con la capacidad de poder sorprender a los compradores y satisfacer sus necesidades, y creando expectativas. Debemos tener en cuenta que el comprador busca una alta calidad a un precio bajo, por ello debemos conseguir un producto que cubra estas exigencias suponiendo un precio reducido para nosotros, complicada tarea.
La amenaza de aparición de sustitutivos es la cuarta de las fuerzas. Esta fuerza se refiere a si es fácil que en un futuro próximo aparezca un producto nuevo, con una tecnología distinta a la nuestra y que sirva para lo mismo que nuestro producto actual. Cuando ocurren estas situaciones, es probable que ese nuevo producto sustitutivo nos quite parte del mercado (por ejemplo, los CDs sustituyeron a las cintas cassette y a los vinilos porque eran mejores y más baratos).
Nunca, y menos en estos tiempos, hay que dejar de innovar, una vez lanzado un producto hay que pensar en su sucesor, manteniendo unos márgenes económicos, crear productos que se diferencien del anterior por algún atributo tecnológico o la reducción de precio ayudan a mantener a raya posibles productos competidores. Clave el crear un producto difícil de sustituir, que sea único.
La última de las fuerzas es la amenaza de entrada de nuevos competidores. Esta fuerza hace referencia a si es fácil o dificil entrar en el mercado. En los mercados donde hay muchos costes fijos para iniciar la actividad (barreras de entrada) y entrar a competir (por ejemplo, necesidad de mucha maquinaria costosa, patentes, licencias para comenzar la actividad…), será más difícil que entren nuevas empresas a competir con nosotros. En el caso contrario, si entrar al mercado es muy fácil (no hay barreras de entrada), en el momento que otra empresa detecte una oportunidad de negocio, entrará en nuestro mercado.
Al igual que tú, existe entre bastidores una multitud de jóvenes empresas deseosas de salir a escena, aquí hay que avanzar con pies de plomo, medir cada paso al milímetro y como se ha dicho antes crear un producto que vaya a tener impacto en los mercados diferenciándose del resto.
Autor: Rodrigo González González
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