Shojinka. Polivalencia dentro de nuestros puestos de trabajo
Cuantas veces habré oído decir “esto no sé hacerlo o eso no es mi trabajo”…quiero hacer hoy especial mención a una filosofía de trabajo que se basa en la polivalencia del trabajador para diferentes puestos de trabajo y siempre mantener una demanda de cliente cubierta.
Uno de los pilares en los que se basa el Shojinka es en que cada uno de los trabajadores de los que disponemos pueden encargarse de realizar varias tareas organizándolos en función del flujo productivo, es decir, la demanda de diferentes productos, de esta manera creamos perfiles multi task o multi skill.
Con esta rotación lo que se consigue que los trabajadores adquieran un mayor conocimientos y por tanto mayor habilidad dentro de las operaciones de la empresa, ello también ayuda a disminuir los accidentes laborales, esto se debe a que el operario presta más atención, se siente más valorado e incluso se favorece el trabajo en equipo.
También afecta favorablemente a un mayor control de los procesos por parte del trabajador (Jidoka), pues esto implica que conozca más en detalle sobre los procesos en los que trabaja ayudando de esta manera a reducir stocks voluminosos y aumentando la productividad.
Para comenzar con el Shijonka en la empresa hay que instruir a nuestros operarios en sus nuevas tareas, una vez que tras haber superado ese periodo de aprendizaje estén listos se asignarán por periodos como se va a realizar la rotación de los operarios, para esta tareas va a ser primordial la estandarización de procesos, el trabajar con un procesos común ayudará a una fácil comprensión y posterior ejecución del mismo. En este punto destacaría la importancia que cobran los procedimientos con un flujograma, algo muy visual que ayude rápido a desempeñar la función que se va a realizar, se puede colocar en un lugar visible que no impida al operario dejar su tarea. Las rotaciones van a ser clave pues de esta manera nuestro empleado no perderá el conocimiento y manejo del proceso y en ocasiones de alta demanda se pueda fácilmente amoldar al ritmo de trabajo para el proceso donde se le necesite.
Asociado a esto se crea la idea de Soifuku, es decir, la generación de nuevas ideas desde la involucración del empleado, esto siempre va a hacer que mejore el proceso pues ese estancamiento que muchas veces se crea con un único operario haciendo siempre lo mismo no va a favorecer la mejora del proceso y por tanto conseguir la Teoría de los Cinco Ceros:
- Cero defectos: conseguir el mínimo reprocesado y un producto sin fallos.
- Cero averías: Aumentar labores de mantenimiento dentro de nuestros puestos de trabajo.
- Cero stocks: basado en reducir al máximo los volúmenes de stock.
- Cero plazos: para ser competitivos hay que buscar cómo obtener resultados en el menor tiempo posible.
- Cero burocracias: eliminar todos esos pasos innecesarios para agilizar al máximo las operaciones.
Como reflexión final hago especial hincapié al hecho de valorar al empleado y darle ese empowerment, tan necesario para el buen funcionamiento de nuestras empresas, pues hay que ser conscientes que sin él nada de lo que se hace se podría llevar a cabo.