¿Qué es y cómo elaborar un plan de negocio? Aspectos a considerar y ejemplos
A la hora de montar una nueva empresa lo más importante es tener una buena idea y que esta sea viable. No obstante, es muy aconsejable que antes de empezar a gastar tu dinero en realizar las inversiones necesarias, hagas un estudio de mercado, una previsión de cómo va a funcionar tu futuro negocio, y si este va a ser rentable o no.
Para tener una idea global de si un negocio va a ser viable o no, se elaboran los llamados planes de negocio (o planes de empresa), que son unos documentos donde se incluyen de manera resumida las ideas clave del negocio, con algunos indicadores y ratios de rentabilidad esperada.
¿Qué es un plan de negocio?
Un plan de negocio (o plan de empresa, o proyecto de negocio) es un documento en donde se resume cuál es el modelo de negocio que queremos crear, y se calculan cuáles van a ser las previsiones de ingresos y gastos. De esta forma buscamos conocer si a medio y largo plazo el negocio puede ser rentable.
En este documento se incluyen datos sobre las dimensiones del futuro negocio, la inversión inicial para empezar a funcionar, los costes que tendrá (empleados, alquileres, materias primas, impuestos… ), la capacidad de producción, la estimación de los ingresos (en función de las ventas, que siempre van a ser inferiores a la capacidad máxima), la forma de darnos a conocer (publicidad, boca a boca…), los requisitos legales a cumplir (obtención de licencias, leyes que nos aplican, normativas y certificaciones necesarias…), etc. En resumen, todo lo necesario para que un potencial inversor que lea este documento pueda saber si el negocio tendrá posibilidad de ser rentable o no.
En muchos casos, a la hora de buscar financiación en bancos, agencias de capital riesgo, business angels, o para buscar nuevos socios que inviertan el negocio, el plan de negocio será uno de los documentos que nos pedirán.
¿Qué debe incluir un plan de negocio?
Para poder calcular si un posible negocio será rentable o no, tendremos que obtener información detallada de todo aquello que pueda influir en él. Algunos de los datos los podremos obtener fácilmente (por ejemplo el precio del alquiler de un local), otros tendremos que preguntarlos a expertos (como los precios y tiempos de entrega de los proveedores, o las tasas e impuestos a pagar), y otros no tendremos más remedio que suponerlos (por ejemplo, el número de clientes que tendremos).
Estos son los principales datos que tendremos que conocer:
- – Datos básicos sobre el proyecto: Definir la actividad que vamos a llevar a cabo, y la misión, visión y valores. ¿Qué queremos hacer? ¿Cuáles son los objetivos? ¿Cómo vamos a alcanzar estos objetivos? ¿Cuál va a ser la estrategia para hacerlo?
- – Inversión inicial necesaria y la forma de obtenerla (con dinero propio, con la ayuda de otros socios capitalistas, con prestamos de los bancos, con subvenciones, con capital riesgo…).
- – Dimensiones del negocio: Tamaño del local, número de empleados (y su salario), capacidad de producción, número de clientes que podemos atender a la vez… todo esto variará según el tipo de negocio que tengamos pensado.
- – Previsión de los costes: Costes de las materias primas, de personal, del alquiler del local y/o maquinaria, de electricidad, de Internet, impuestos, publicidad, posibles pérdidas por deterioro…
- – Estimación de los ingresos, volumen de ventas, política de precios y margen de beneficios: Los ingresos suelen venir principalmente de las ventas. Para estimar los ingresos habrá que estimar cuántas ventas esperamos tener, lo cual puede ser complicado. Algunas veces para calcular los ingresos con mayor precisión se prevén varios escenarios posibles: Un escenario adverso (con pocos clientes), un escenario normal (el esperado) y uno próspero (con muchos clientes), para así poder calcular cómo variará la rentabilidad del negocio en función de las ventas.
- – Otros ratios económicos y financieros: Datos de apalancamiento, tesorería, flujos de caja, formas de financiación, costes de la deuda, liquidez y solvencia… Planificar todo esto es importante ya que durante los primeros 6 a 18 meses casi ningún negocio es rentable, así que es esencial tener una buena previsión de los movimientos de dinero para poder cubrir todos los pagos sin problemas.
- – Otros datos estratégicos: Forma de darse a conocer, estrategias de marketing, perfil de los clientes potenciales y nichos de mercado, fidelización de clientes, estrategias de diferenciación, definición de los procesos clave, datos de la competencia, planes de expansión a largo plazo…
Un plan de negocio detallado puede ocupar más de 100 páginas, mientras que una versión resumida donde se incluyan solo los aspectos clave no debería ocupar más de 5 páginas.
Algunos factores importantes a tener en cuenta a la hora de planificar tu futuro negocio
Antes de convertirte en empresario (o emprendedor, como está de moda llamarlo), debes de saber que entre el 50% y el 90% de las nuevas empresas fracasan en sus primeros años de existencia (en España, en el periodo 2000-2006, el 50% de empresas quebraron durante los primeros 5 años). Este porcentaje puede variar en función del sector/país/año considerado, pero sea como sea es lo suficientemente alto como para tenerlo en consideración. Por ello, antes de plantearte crear un negocio, tienes que pensar en «todo lo que podría salir mal» para solventarlo, o para que al menos no acabes en quiebra con una deuda que no puedas pagar:
Algunos factores a tener en cuenta:
Factores endógenos (aquellos que puedes modificar): ¿Hay demanda para tu producto o servicio? ¿La zona donde vas a instalar el local es la correcta? ¿El coste de fabricación es asequible? ¿Qué precios vas a poner? ¿El margen de beneficios es el adecuado? (si buscáis por internet hay muchas quejas con algunas franquicias de comida barata donde los dueños han acabado en la ruina porque aunque tenían el restaurante lleno, el margen de beneficio de las ventas era tan bajo que no cubrían los costes). ¿Has planeado cómo funcionará la logística? (tiempos de entrega, almacenes, costes de stock…), ¿A través de qué vías te vas a dar a conocer? ¿Cuál es la forma de entregar el producto? ¿Cómo vas a gestionar las reclamaciones? ¿Qué vas a hacer para evitar impagos? ¿Cuántas personas vas a contratar? ¿A cuántos clientes puedes atender a la vez? ¿Cerrarás el negocio en vacaciones? ¿En cuánto tiempo vas a amortizar la inversión? ¿Cuánta vida útil tienen los equipos que vas a comprar? etc.
Factores exógenos (aquellos que no puedes modificar): ¿Tu producto o servicio es viable? ¿Hay mucha competencia en el sector? ¿Estamos en una situación de bonanza económica o de crisis? ¿Necesitas alguna licencia para funcionar? ¿Cuantos impuestos y tasas hay que pagar? (Quizá haya que contratar a alguna asesoría que te lleve los temas legales), etc.
Una herramienta muy útil para ayudarnos a responder este tipo de preguntas es la Matriz DAFO.
Ejemplo de plan de negocio
A continuación os copio los datos clave de un ejemplo de plan de negocio de una peluquería, obtenido de la web de la Xunta de Galicia (Puedes acceder al documento completo aquí):
Datos básicos del negocio:
Inversiones necesarias:
Costes previstos por años:
Nota: Vemos que la inversión inicial de 24.300€ no se paga el primer año, sino que se va devolviendo durante varios años (esto es lo normal y para eso habitualmente se pide financiación a los bancos). La ventaja de hacer esto es que así podemos pagarlo más fácilmente durante toda la vida útil del proyecto… no obstante, el peligro de hacer esto es que si nuestro negocio cierra antes de tiempo tendremos que hacer frente a los pagos que falten, lo cual en el caso de que te hayas financiado mediante un préstamo bancario te puede meter en problemas.
Política de precios y estimaciones de ingresos el primer año:
Previsión de la cuenta de resultados:
Previsión de la rentabilidad por años:
Como se ve en el ejemplo, el primer año se tienen pérdidas, pero a partir del segundo año sale una rentabilidad bastante alta.
Si el negocio tiene pérdidas durante varios meses… ¿Cuándo es el momento de cerrar?
Desafortunadamente en la actualidad el mercado está tan saturado que un negocio común como una peluquería, una tienda de ropa, un bar o un restaurante es cada vez más difícil que sea rentable. Probablemente a ti también te haya pasado que hayas ido por una calle de tu ciudad o por un centro comercial, y veas como cada mes cierran locales y abren otros nuevos… Esto muchas veces es debido a personas que montan sus ideas de negocio pensando en que van a ser rentables, pero van pasando los meses y ven que cada vez tienen más pérdidas (o lo que es peor, abren una franquicia, que a parte de no ser rentables algunas veces, un porcentaje de lo que ganas se lo tienes que pagar al franquiciador). Esto crea un dilema… Si pasado un tiempo tu negocio sigue teniendo pérdidas ¿debes mantenerlo abierto esperando tiempos mejores o debes cerrarlo?
Lo que se suele recomendar en estos casos es que estudies cómo les ha ido a otros negocios similares, que observes la zona donde estás situado (hay algunas calles y centros comerciales que parecen que están malditos y acaban quebrando todos los negocios que abren allí), y sobre todo, que antes de crear tu empresa, estudies un gran numero de planes de negocio para tener prevista esta situación.
En la mayoría de planes de negocio, las previsiones contemplan que el primer año de funcionamiento del negocio siempre suele dar pérdidas, pero si a partir del segundo año no empezamos a tener beneficios, quizá sea el momento de replantearse si estamos cumpliendo con los objetivos iniciales, o si deberíamos cerrar para no seguir perdiendo dinero.
Autor: Jorge Jimeno Bernal
Ejemplo de la peluquería obtenido de www.igape.es