Trece estrategias de marketing de producto que no han terminado de gustar a los consumidores
Desde la aparición del comercio como lo conocemos hoy, con las grandes cadenas de distribución y los productos llenando los estantes de los supermercados, las marcas han usado trucos de marketing para intentar diferenciarse de la competencia y vender más.
Las marcas saben bien que muchas veces una venta puede depender del atractivo del envase del producto, de lo sano que parezca, o de que psicológicamente parezca la mejor opción calidad-precio dentro de las muchas opciones que puedes encontrar en un supermercado.
En los videos de debajo, podréis ver un interesante resumen de algunas de estas estrategias, que según comenta su autor, sirvieron a las marcas para lograr su objetivo de aumentar sus ventas, pero que por contra, varias de ellas no han sentado bien a los consumidores.
Entre ellas, se explican los casos de los precios psicológicos, el uso de la publicidad para inducir a la gente a tomar una determinada comida o bebida asociada a algún evento del día, el tamaño de los menús de los restaurantes, el envasado de los alimentos para que parezcan más sanos o más caseros, la reducción del tamaño de los productos para ahorrar costes manteniendo el precio de venta, incitar a los consumidores a usar más cantidad de un producto de la necesaria, aumentar artificialmente el precio de un producto para que parezca más premium, usar envases grandes llenos de aire o con formas huecas para que parezca que hay más cantidad de producto que la real, poner fotos que no se terminan de corresponder con la realidad, lanzar productos «nuevos» que son prácticamente iguales a los ya existentes, poner precios diferentes a productos similares que cuestan lo mismo de fabricar, etc, etc.
Los videos están narrados con tono humorístico, pero nos traen una lección magistral.