Método EMME: mejora de procesos
Antes de comenzar a explicar mi metodología, me gustaría felicitaros por el trabajo que estáis realizando, habéis conseguido que vuelva a creer en la calidad, me gusta recordar en estas ocasiones un frase de Deepak Chopra, que son su permiso citare, “nos convertimos prisioneros de nuestros propios conocimientos, limitándonos a permanecer instalados en la misma situación matando nuestro propio poder de creación”. Hoy más que nunca la innovación es un factor diferenciador, ¡Hagamos uso de él!.
Centrando el artículo el mi metodología la he denominado Método EMME, el objetivo de esta técnica es actuar sobre la prevención de fallos en la cadena de valor a través de la búsqueda de necesidades dentro de los puestos de trabajo y entendimiento de entorno. La idea es poder prevenir y anticiparnos al fallo y fallos colindantes, en el caso en el que este se produzca no culpar a nadie sino buscar soluciones.
¿Cómo implantar esta metodología?
Primer paso- Entender el trabajo: es evidente que vamos a trabajar con unos indicadores que nos van a marcar nuestro rendimiento, producción, en definitiva lo que queramos medir y me parece muy correcto, el problema comienza en que para que esos indicadores estén tan verdes detrás existe un trabajo humano que muchas veces no se entiende. Por eso para poner en práctica este método debemos ser nosotros el órgano capaz de crear esa palanca de cambio y mejora, ser el musculo que de capacidad de mejora al resto de departamentos.
Para ello vamos a entender como están trabajando nuestros empleados, vamos a realizar con ellos workshops, nos vamos a acercar a sus puestos, en definitiva cualquier medio que nos ayude a conocer bien la función y las herramientas de las que se basan para poder llevar a cabo su labor. Tenemos que realizar esta tarea vayan bien o mal las cosas.
Segundo paso- Conocer fallos y su entorno: Como organismo asimilador de mejora y búsqueda de las necesidades de “nuestros clientes” debemos ser compresivos con el trabajo que realizan nuestros compañeros. Analizar cómo trabajar pero masa aun escucharles, si somos capaces de escucharles tenemos hecho el 60% del trabajo. Nosotros somos el musculo pero son los ojos, es decir, son lo que están día a día trabajando en ello, ¿Quién mejor que ellos para echar una mano?.
Para ello vamos a recoger todas las iniciativas de mejora que hagan posible iniciar planes de mejora a través de lo que nos digan nuestros empleados. En el paso 2 vamos a trabajar el agrupamiento de estas ideas y a ponerlas sobre la mesa.
Es muy importante saber priorizar y focalizar acciones de mejora y sobre todo guiarnos por la estrategia que marque la compañía en cada momento. Por eso vamos a agrupar estas ideas en diferentes propuestas y garantizar que todas van a tener cabida dentro de un plan de acción.
Tenemos, además, que ser conscientes de que los fallos implican fallos, muchas empresas se limitan a solucionar un fallo y no ven más allá. Con este método además de buscar y encontrar los fallos principales, tendremos la capacidad de análisis de conocer el entorno y saber cómo influyen estos fallos sobre actividades colindantes y poner solución. Algunos lo llaman “tirar del hilo”.
Tercer paso- Priorización de mejoras: seguimos con la filosofía de madurez de proyecto, con todas ideas las plasmamos en un Dashboard para hacer una presentación formal. En esta presentación vamos a mostrar que orden de prioridad llevan nuestros proyectos, tenemos que haber realizado una graduación de nuestros recursos y nuestras mejoras. Esto es en función de cada empresa.
Cuarto Paso- Siempre mejorar: es tan sencillo como seguir el ciclo de PDCA. No debemos cansarnos en mejorar, y el que se crea que no se puede mejorar nada mas está realmente equivocado. La mejora debe ser la nube que cubra toda la organización.
Os animo a todos a que sigáis mejorando y busquéis la excelencia a través del pensamiento Lean.