Clientes tecnológicos: Chat Bots y otros
Este artículo es una reflexión de hacia donde se están moviendo las tecnologías y con ello la sociedad. Hace unos días escuche la palabra chat bot a un colega de Marketing, y me interese por esta tecnología. Para quien no lo conozca, es realizar una conversación a través de un chat con un robot, o de forma abreviada bot. Hay empresas que consiguen una mimetización del lenguaje robótico con lo humano meramente espectacular, llegando a no distinguir ambos.
Me he informado más sobre este tema y las nuevas tecnologías, es curioso cómo vamos cayendo en un mundo enfocado a lo computado en ceros y unos, y el abanico de posibilidades que se abren ante las empresas y a potenciar su fuerza de venta o su atención con el cliente.
El asistente telefónico, IVR, cada vez coge más fuerza y se su compresión aumenta de forma exponencial, la flexibilidad de esta tecnología ha ido in crescendo. De forma que puede realizar un pedido, modificar tu cita del médico o confirmar tu revisión con el mecánico.
No podemos negar que nos encontramos ente un cambio disruptivo sobre la relación de cualquier empresa y sus clientes. Hablaba con mi hijo de 23 años el otro día, y me comentó que sigue una serie, Black Mirror, vi un capitulo con él, y me dí cuenta de cómo el realidad la nueva tecnología no solo influye sobre las empresas, sino sobre las personas. El capítulo trataba sobre la valoración de las relaciones personales, cada vez que una persona tenía un contacto con otra se valoraban mutuamente, esto hacía que su reputación subiese y estuvieran socialmente mejor o peor vistos en base a una media de puntuaciones obtenidas con cada contacto; en este caso, la protagonista llegaba a un esta de crisis porque debía obtener una puntuación para ser invitada a una boda de alta alcurnia. Y no podía presentarse con una nota inferior, se la consideraría una paria de la sociedad, independientemente de su persona. Esto me hizo reflexionar sobre el cómo las redes sociables absorben el día a día de nuestras vidas, y de cómo a través de estas se obtiene información acerca de sus usuarios, gustos, aficiones, relaciones personales, familiares…
Otro claro ejemplo es Whatsapp, sin duda la aplicación puntera en la comunicación masiva, desde hace un tiempo atrás ha lanzado la posibilidad de mandar mensajes de voz, y ves a la gente poniendo el móvil en su oído, si lo piensas bien y sumas todos esos segundos de conversación son como (llamadme loco) una llamada, Whatsapp se lanza en 2010, y ahora en 2016 inventa la llamada, seguro que esto mismo lo habéis pensado muchos de vosotros. Cómo Coca Cola y su nueva Zero Zero… ¿ahora va a inventar el agua?, ¿Se llamará Coca Cola Zero Zero Zero?
Con esto quiero decir que el uso de la tecnología puesto al servicio del usuario con un sentido pragmático es más que entendible, la tecnología se hace facilitadora de gestiones que antes podían requerir más tiempo y por supuesto, el aumento de la rentabilidad operativa para las empresas. El fin de los contact center empieza a llegar y entra el mundo de las Siris de Apple.
Cada persona tendrá su propia Sriri, que reconocerá lo que necesita en cada momento, que se anticipará a posibles gestiones en su día a día. Existe una película, Her, que habla de esto, y aunque parezca algo impensable creo que sin duda es realizable y llegara el día de dar a paso a este tipo de tecnología, que, nos facilitará la vida o no.
Dicho esto me despido con un, “Ser tecnológicamente responsables”.