Hemos adaptado nuestra web al protocolo HTTPS, pero… ¿qué es y qué ventajas tiene?
Desde hace una semanas hemos adaptado nuestra web al protocolo HTTPS. ¡Por fin!
Esta era una tarea que teníamos pendiente desde hace varios años, ya que en la actualidad la mayoría de páginas web relevantes ya disponen de este protocolo, y además, desde 2015 el propio Google ha estado avisando a los webmasters de que era recomendable usar este protocolo en todas las páginas web. Además, cada vez más navegadores (Firefox, Chrome…) ponen advertencias de que un sitio «no es seguro» cuando este no tiene implementado HTTPS.
Conexión segura (Google Chrome)
Una vez dicho esto, la pregunta que le surgirá a la mayoría de la gente es… ¿Qué es el protocolo HTTPS? ¿Para qué sirve? ¿Cómo me afecta a mi?
¿Qué es el protocolo HTTPS?
El protocolo HTTPS (Protocolo seguro de transferencia de hipertexto) es similar al protocolo HTTP, el cual hemos usado tradicionalmente para ver páginas web desde nuestro navegador.
La diferencia entre HTTP y HTTPS es que, este segundo cifra los datos que se envían entre el servidor web y el usuario, lo que los hace más seguros, evitando que nos puedan espiar terceros no autorizados. Dicho de otra forma, la información que envíes y recibas por esta página web quedará en secreto y, en teoría, nadie podría robarte información por el camino sin tu conocimiento.
Por ello, es importante que páginas web que contengan información delicada (por ejemplo, páginas de banca virtual o páginas de compras online), usen este protocolo.
¿Qué cambios supone para el usuario acceder a una web con HTTPS?
El usuario no va a notar ninguna diferencia a la hora de acceder a la web. Cuando una web tiene implantado el protocolo HTTPS, en la barra de direcciones del navegador web suele aparecer un candado de color verde que le informa de que está en una web segura. No obstante, el usuario no tiene que hacer nada para adaptarse al cambio.
Detalles técnicos – conexión cifrada mediante TLS (Mozilla Firefox)
Por parte del webmaster, los cambios son un poco distintos. Normalmente instalar el protocolo HTTPS no suele ser sencillo y se deben reconfigurar algunos aspectos de la página web para que funcione bien. En nuestro caso, en la práctica, esto significa que la dirección de nuestra página ha cambiado de http://… a https://www.pdcahome.com.
Además, en nuestro caso, todos los «likes» y comentarios antiguos de Facebook se han perdido en las páginas (debido a un problema de Facebook que no reconoce las direcciones nuevas porque ahora llevan una «s»). No obstante, los comentarios hechos a través de la propia web siguen apareciendo como siempre. Adicionalmente, todas las entradas que antes comenzaban con «http» ahora se redirigen automáticamente a «https», por lo que todo funciona como antes.
Muy interesante… hoy en dia casi todas las webs tienen https.