Gestión de equipos: Método Belbin

Para la gestión de nuestros equipos y en general la de recursos humanos surgió en 1987 en Inglaterra el Método Belbin. Los roles dentro de este ideado para perfeccionar y potenciar la gestión de equipo y los roles dentro de este el Dr. Belbin experto en la gestión de equipos solucionó este problema con su método.

Entonces, para la definición de roles se llevo a cabo un estudio donde se supuso cuales eran los elementos clave para ejecutar un proyecto en tiempo y forma.

Parece fácil, en realidad la gestión y composición de un equipo de trabajo es difícil de llevar a cabo si se desconoce que habilidades posee cada pieza en la partida.

apoComo si de un tablero de ajedrez se tratase Balbin confeccionó estos roles en función de las capacidades de los integrantes y de las necesidades del proyecto, dentro de esta partida ajedrez destacó 9 figuras. Las cuales os contamos a continuación:

Roles enfocados a la acción: Impulsor, Implementador y Finalizador

Roles Sociales: Coordinador, Investigador de Recursos y Cohesionador

Roles Mentales: Cerebro, Auditor/Evaluador y Especialista

Vamos a explicar cada uno de ellos y que ventajas y desventajas tienen estos roles.

ROLES DE ACCIÓN:

Impulsor:

Debe tener un perfil retador hacia el resto, que sea capaz de trabajar bajo presión, con iniciativa de trabajo y con capacidad de superar los obstáculos que puedan surgir. Por el contrario este perfil presenta un añadido negativo ya que puede crear tensión en el grupo y generar un sentimiento de rechazo hacia él. Esto se puede combatir con una persona que sea lo suficientemente ágil para saber en qué momentos ha de tener la iniciativa para generar la palanca y promover ese espíritu de cambio y mejora continua.

Implementador:

Es una persona ejecutora, debe ser capaz de plasmar todos los pensamientos en acciones realizables, busca la operatividad y la eficiencia de los posibles procesos.

Este perfil, por lo general, suele ser personas que les cuesta responder a nuevas posibilidades y rígidas en sus decisiones.

Finalizador:

Una persona que fije objetivos y los cumpla en el plazo establecido, en cierta manera “cabezón”, podríamos definirlo como concienzudo por su naturaleza de cumplir objetivos es un rol que tiende a preocuparse en demasía, a no saber delegar en los momentos clave y de  agobiar al personal a su cargo para  realizar tareas y que todo se vuelva en su contra. Las prisas y el estrés no son buenas compañeras de un buen trabajo.

ROLES  SOCIALES:

Coordinador:

Rol que destaca por ser una persona madura, con una alta seguridad en si misma, tiene claros los objetivos y sabe cómo hacer que el personal sea capaz de alcanzarlos ya que es capaz de resolver problemas. Tiene capacidad para delegar y sabe como, cuando y porque tomar decisiones y las promueve en sus alrededores por su seguridad en si misma es un perfil que pude delegar responsabilidades sin problemas. Ya que cree en su equipo.

Para contrarrestar lo positivo de este rol, podemos decir que los coordinadores en ocasiones suelen delegar trabajo personal a sus compañeros y desde el lado opuesto, el de sus compañeros, pueden verla como alguien manipulador. No nos dejemos llevar por esa idea, ya que no tiene por qué.

Muchas veces delegar trabajo a otras personas implica responsabilidad, y esta responsabilidad se puede transformar en beneficio de la persona que lo realiza, aunque la esta visión suele estar distorsionada por el hecho de que la persona que se cuelga las medallas es el coordinador.

Investigador:

Alguien quien tiene por amiga la curiosidad, destaca por ser extrovertido, comunicativo, y está en una búsqueda constante de nuevas oportunidades, tiene una gran capacidad para desarrollar y mantener contactos, de hecho suele destacar en las habilidades para con las personas.

Por su naturaleza extrovertida tiende en demasía al optimismo, y suele perder el interés cuando el entusiasmo inicial ha desaparecido la búsqueda de nuevas formas de trabajo hacen de esta persona una base de negociación y palanca del cambio

Cohesionador:

Como bien su propio nombre indica es una persona que destaca por ser diplomáticamente correcto, nunca va a buscar el enfrentamiento, destaca por ser apacible, cooperador y perceptivo. Destaca en diplomacia, pero justo por esta razón pierde gran valía a la hora de toma de decisiones importantes, situaciones cruciales que pueden hacer que  dependa de ello el éxito del proyecto.

ROLES MENTALES:

Cerebro:

Destaca por ser creativo, imaginar resoluciones de ahí que es capaz de resolver problemas difíciles. Suele estar es una dimensióncom diferente debido a su parte creativa esto hace que esté demasiado absorto en sus problemas y hace que la comunicación con el sea difícil, además de un agravio superior, ya que no es consciente de los incidentes que se producen día a día, y habrá que presentarlo los problemas, ya que aun siendo capaz de visualizarlos no va ser conscientes de todos ellos.

Auditor/Evaluador:

Persona seria, audaz y con una visión amplia de estrategia de empresa, percibe nuevas opciones en cualquier tipo de ámbito, por su carácter serio carece de la iniciativa suficiente y presenta poca habilidad para inspirar a los otros, no es que no la tenga sino que no transmitiría la confianza suficiente para poder hacer palanca en nuevos retos con nuevas metodologías o herramientas para alcanzarlos.

Especialista:

Se encarga del conocimiento técnico, es un baluarte para momentos concretos del proyecto. Persona metodológica en todo lo que hace.

Como comentábamos antes es una persona que se necesita en momentos puntuales, y puede llegar a explayarse en tecnicismos que el resto del grupo o los propios empleados lleguen a no entender.

¿Por qué es importante conocer nuestros perfiles?

Saber «de qué pie cojeamos» y cuáles son nuestros puntos fuertes nos ayudará a:

– Conocer nuestro propio rol dentro de un grupo de trabajo para los proyectos

– Gestionar nuestros puntos débiles  y puntos débiles, esto ayuda a saber donde ser mejores y hacer más hincapié.

– Diferenciar la gestión de los diferentes roles en el trabajo.

– Aprender a desarrollar nuestros roles de equipo.

– Desarrollar métodos más eficaces de trabajo en equipo.

Hoy en día dentro de nuestras organizaciones se buscar perfiles multitask, pero ojo con llegar a cargar a las personas con demasiado trabajo, esto va a suponer un peor rendimiento y agotamiento mental y físico, y entramos en el terreno de la conciliación.

El Método Belbin te da una idea de que perfiles son necesarios para la ejecución de un proyecto, ello no implica que cada persona ocupe un perfil pero volvemos al párrafo anterior. Busca un mayor entendimiento y favorece la dinámica de trabajo. Es importante transmitir que no existen roles mejores ni peores ni su combinación, el producto no altera el resultado final, hay que ir en busca del beneficio personal y del equipo obviamente, jugamos en el mismo terreno de juego.

Y TÚ ¿EN QUÉ ROL TE ENGLOBARÍAS?

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