QRQC: Control de Calidad de Respuesta Rápida (Quick Response Quality Control)
¿Qué es QRQC?
El Control de Calidad de Respuesta Rápida (QRQC – Quick Response Quality Control) es un sencillo método de mejora continua para el control de la calidad usado en empresas que necesitan gestionar sus procesos y resolver incidencias con agilidad. Su uso está muy extendido en empresas industriales de sectores como las marcas de producción de electrodomésticos, bienes de equipo, aeronáutica, automóviles, componentes, piezas, etc.
Se recomienda implantar un sistema de este tipo en organizaciones donde el tiempo sea un factor clave, bien sea porque está implantado un sistema de producción en serie donde no se puede permitir tener paradas las líneas de producción mucho tiempo, o porque los costes de no calidad (costes derivados de fallos) pueden ser muy elevados, etc.
¿Cómo funciona QRQC?
QRQC se basa en un ciclo similar al Ciclo PDCA (Planificar, Hacer, Controlar y Actuar), donde primeramente se detectan las incidencias, se comunican y estudian, posteriormente se implantan medidas correctoras y por último se verifica que no vuelven a suceder.
Paso 1: Detección de incidencias
En el momento que se detecta una incidencia (fallos, problemas, no conformidades, desviaciones…) se debe comunicar y decidir si es lo suficientemente grave como para tener que parar la actividad, o bien si se puede continuar con el proceso.
En el caso de incidencias que puedan ser relevantes o se repitan varias veces, se debe recoger toda la información posible de la incidencia para permitir posteriormente analizar los datos y obtener soluciones.
Paso 2: Comunicar las incidencias
Se deben comunicar las incidencias a los responsables del proceso para que tomen la decisión adecuada. Esta comunicación debe ser de forma inmediata si la incidencia es grave, o puede ser apuntada y comunicada posteriormente si es leve pero no se desea que se vuelva a repetir.
Se recomienda realizar reuniones cada cierto tiempo (diariamente o semanalmente) con los implicados en los procesos clave. A estas reuniones deben acudir los responsables de las actividades y el personal implicado que tenga conocimientos de los posibles fallos e incidencias existentes, y propuestas de mejora. De estas reuniones deben salir soluciones y propuestas, que serán apuntadas en fichas para poder controlarlas posteriormente. Las fichas deben incluir una descripción del problema, su nivel de importancia, los usuarios afectados y las acciones propuestas.
Paso 3: Analizar y decidir las acciones a tomar
Cada vez que se detecta una incidencia relevante que pone en peligro el buen funcionamiento del proceso, se deben tomar acciones.
Estas acciones pueden ser de 2 tipos:
- 1º) Determinar qué hacer con los productos que han salido defectuosos (lo que habitualmente se llama «corrección«).
- 2º) Determinar acciones para que no vuelva a surgir el fallo (lo que se llama «acción correctiva«).
Una vez determinada la «corrección» (y la acción correctiva si es preciso), se deberá implantar. Por lo general, en las incidencias puntuales poco relevantes no es preciso una acción correctiva, pero si la incidencia es grave o se repite varias veces es necesario proponer una acción correctiva que evite que vuelva a suceder.
Por ejemplo, si se da un fallo en el que en una linea de producción la máquina encargada de pintar una superficie metálica no ha funcionado bien un 5% de las veces durante la última semana, la «corrección» podría ser revisar todas las piezas producidas y volver a pintar las que estén defectuosas, y la acción correctiva sería hacerle un mantenimiento correctivo a la máquina de pintura para que no vuelva a darse el problema, o incluso sustituirla por otra o añadir un control de calidad después del pintado para comprobar que este ha sido correcto.
Paso 4: Verificar la eficacia
Por último, hay que comprobar que la corrección ha cumplido su propósito. Del mismo modo, si se ha realizado una acción correctiva es recomendable esperar un tiempo prudencial y luego verificar su eficacia, comprobando que el problema no vuelve a suceder.
Otras técnicas similares
Existen multitud de herramientas para la mejora de la calidad que se pueden usar en función del objetivo que nos planteemos. A continuación os dejo una lista de algunas de ellas que se pueden usar conjuntamente junto con QRQC:
– Gestión de indicadores.
– Metodología Scrum.
– Ciclo PDCA.
– Análisis Modal de Fallos y Efectos (AMFE).
– ISO 9001: Sistemas de Gestión de Calidad.
– Metodología 5S.
– Lean Manufacturing.
– Calcular el Nivel de Calidad de un proceso.
Autor: Jorge Jimeno Bernal