Gestión de proyectos: toma de decisiones
Buenos días a todos, hoy me gustaría hablar de una problemática creo que es para todos conocida sobre la toma de decisiones en la gestión de proyectos para su lanzamiento.
Ya sabemos que la gestión de proyectos lleva consigo una recogida y definición de requisitos. Durante esta fase del proyecto se idea qué se quiere hacer exactamente para cubrir las necesidades de los clientes. Esto tiene un tiempo determinado y puede llegar a ser un peligro, porque hay varios puntos a tener en cuenta. ¡Ojo!, hay que evaluar que se quiere y que se puede, los componentes de la parte de Tecnología que forman el equipo deben ser capaces de realizar una valoración a nivel de consumo de tiempo y recursos para las necesidades que se han tomado, pero, ¿Y qué pasa con las necesidades de Negocio?, pues bien a esta pregunta podemos responder con, MVP, por la falta de tiempo en la mayoría de los proyectos es difícil llegar a tiempo, tenemos dos opciones:
1- Alargar el proyecto el tiempo necesario para completar todas las necesidades que se han registrado, sin que esto le importe a la parte de Negocio.
2- Buscar una alternativa al lanzamiento en fechas, buscar algo con lo que Negocio se sienta conforme y cubrir con calidad las necesidades presentadas sin cumplir todos los requisitos. Y el resto de requisitos lanzarlos en proyectos más pequeños más adelante.
Aquí, viene otra gran pregunta que se realiza el equipo de trabajo, si dejamos estos requisitos para más adelante nunca los haremos…preferimos hacerlos ahora para que no se escape nada.
Para relajar los ánimos de la parte de Negocio diré que no conozco en los que después de lanzarlos no se haya afinado nada. Con esto quiero decir que a pesar de haber completado con éxito lo que se buscaba, en un alto porcentaje de ocasiones siempre hay que volver a tocar algo en Sistemas.
Tampoco quiero decir que la calidad de los entregables sea mala, hablo de que al final tener en cuenta todas, y digo todas las casuísticas es muy complicado. Entonces podemos:
1- Aprovechar que volvemos a entrar en los sistemas para realizar una segunda ronda de tunning del proyecto para completar los requisitos. No lo recomiendo, ya que por lo general esto suele ser un infortunio de malas noticias y retrasos de entregables.
2- Crear una segunda Fase del proyecto donde abordar todo aquello que se haya dejado en la primera. De esta manera podemos crear una bolsa de recursos tanto económicos como de personas. Esto es lo que recomiendo, ya que se crea un grupo de trabajo volviendo a hacer foco en la última parte de requisitos. Sin perder la calidad en ningún momentos.
Con esto quiero decir que tenemos múltiples opciones para abordar todos los requisitos que definimos para un proyecto, pero lo primero que tiene que reinar en la gestión de los proyectos es el sentido común. La clave pasa por analizar la situación y tomar una decisión sin que impacte en otros proyectos, sin que suponga un desembolso monetario alto, sin necesidad de desgastar al equipo de trabajo. Repito seamos pragmáticos y busquemos el sentido común a cada situación.
Al final llegar al éxito y colgar la medalla se puede hacer de muchas posibles, por eso hazlo de la manera que cause menos «bajas» en el equipo y controla los riesgos.
Cómo he dicho en anteriores artículos ¡¡seamos Lean!!