Las estrategias genéricas de Porter: ¿Para qué sirven?
Las estrategias genéricas de Porter son tres estrategias básicas a través de las cuales una empresa puede conseguir una ventaja competitiva para sobrevivir en el mercado a largo plazo. Estas estrategias son las siguientes: Liderazgo en costes, diferenciación y enfoque.
Esta teoría, propuesta por Michael Porter, es un clásico en el estudio y diseño de la estrategia empresarial moderna que ha sido estudiado durante las últimas décadas en universidades de Administración de Empresas y en escuelas de negocios de todo el mundo.
Actualmente existen otras teorías más modernas y complejas que se adaptan mejor a la realidad del mercado, por lo que las estrategias genéricas se han quedado un poco desfasadas. No obstante, conocer estas tres estrategias es algo básico para cualquier persona que quiera entender el mundo de la estrategia empresarial, y por lo tanto no podía faltarnos en nuestra web un artículo dedicado al tema para nuestra biblioteca de conceptos básicos.
¿Qué son las estrategias genéricas de Porter?
Las estrategias genéricas son tres estrategias básicas a través de las cuales una empresa u organización podría obtener una ventaja competitiva sostenible en el tiempo.
De esta forma, al referirse al concepto de «ventaja competitiva sostenible en el tiempo«, Michael Porter hace referencia a la posibilidad de encontrar una posición en el mercado donde una empresa pueda sobrevivir y obtener beneficios a medio y largo plazo, teniendo en cuenta que, en ese mercado, va a haber otros competidores con estrategias distintas que van a competir con ella por los potenciales clientes.
Las estrategias genéricas de Porter están muy ligadas a otro concepto del mismo autor, llamado Modelo de las 5 fuerzas de Porter, el cual sirve para poder identificar el grado de competitividad dentro de un mercado.
Las estrategias genéricas de Porter son las siguientes:
- – Liderazgo en costes.
- – Diferenciación.
- – Enfoque en nichos (segmentación).
El propósito de estas estrategias genéricas es poder servir a las empresas como modelo a seguir a la hora de poder definir su forma de funcionar para conseguir una ventaja competitiva sostenible. Dicho de otro modo, una empresa que quiera competir exitosamente en el mercado, debería definir e implantar una estrategia para poder conseguir y mantener una ventaja competitiva. Para ello, Michael Porter nos sugiere basarnos en sus estrategias genéricas.
Su origen e historia: Michael Porter
Michael Porter, nacido en 1947, es un famoso profesor de la Universidad de Harvard y autor de varios libros donde estudia temas relacionados con la estrategia de empresa, y en concreto temas relacionados con la competitividad. Durante su carrera, ha publicado diversas teorías como la de las estrategias genéricas, el modelo de las cinco fuerzas de Porter, los modelos de clusters o la cadena de valor. Todas ellas han sido ampliamente aceptadas y han sentado las bases sobre el estudio de la estrategia empresarial moderna durante la segunda mitad del siglo XX.
A pesar de ser una teoría muy simple y que actualmente está considerada como obsoleta, las estrategias genéricas de Michael Porter siguen siendo una de las teorías que más se estudian en el mundo de la estrategia empresarial. Esto es debido a que esta teoría sienta unas bases claras acerca de cómo funciona el mercado, y nos permite poder definir una estrategia exitosa para competir. Una vez estudiada esta teoría, normalmente se estudian también otros conceptos complementarios como Las 5 fuerzas de Porter, Análisis DAFO, Análisis CAME, planes de negocio o la estrategia del océano azul.
Las tres estrategias genéricas en detalle: Liderazgo en costes, diferenciación y enfoque
Las tres estrategias genéricas propuestas por son las siguientes: Liderazgo en costes, diferenciación y enfoque. Las dos primeras de ellas son las principales, y la tercera es un posible complemento añadido a las dos primeras.
A continuación explicamos cada una de ellas:
– Liderazgo en costes: La estrategia de liderazgo en costes consiste en conseguir ser la empresa que ofrece los productos más baratos del mercado.
De esta forma, una empresa que siga esta estrategia buscará vender muchos productos a un precio muy barato y con escaso margen de beneficio. Para ello, normalmente este tipo de empresas se centran en ofrecer productos muy básicos, con procesos muy optimizados, materias primas baratas y enfocados a vender en grandes cantidades al mayor numero posible de clientes.
Ejemplos de esta estrategia: Productos de marca blanca (productos básicos de comida o higiene, productos tecnológicos baratos de bajas prestaciones, prendas básicas de ropa sin marca, etc).
– Diferenciación: La estrategia de diferenciación es opuesta a la de liderazgo en costes. En este caso, se basa en diseñar y vender productos que los clientes perciban como únicos, y que por lo tanto estén dispuestos a pagar un mayor precio por ellos.
Las empresas que siguen esta estrategia, buscan vender un menor número de productos pero con un mayor margen de beneficio unitario. Para ello, se diseñan productos de mayor calidad, con más funcionalidades y con extras que hagan que el cliente aprecie más el producto. Para conseguir esto, se pueden usar varias vías: materias primas de alta calidad, mejor tecnología, mejor diseño, más prestaciones adicionales, mayor soporte, marketing, etc.
Ejemplos de esta estrategia: Productos de gama alta y de marca (coches de alta gama, teléfonos móviles de lujo, ropa de marca, etc).
– Enfoque en nichos: Por último, la tercera estrategia genérica es la de enfoque y segmentación, y puede concebirse como una estrategia independiente, o bien como un complemento a las dos estrategias anteriores.
La estrategia de enfoque en nichos se basa en diseñar productos enfocados a nichos concretos de clientes con gustos muy específicos y que están dispuestos a pagar más por productos adaptados a sus necesidades. Normalmente este enfoque se hace en nichos pequeños para los cuales los competidores no han lanzado productos concretos. El éxito de esta estrategia se basa en gran medida en lograr localizar exitosamente nuevos nichos que no estén ocupados y que tengan un número suficiente de posibles clientes como para poder rentabilizar el producto.
Ejemplos de esta estrategia: Productos diseñados específicamente para un tipo determinado de deportistas (relojes a medida para nadadores, relojes a medida para corredores, etc).
Muy buena publicación.
Una duda. Si mi producto (con estrategia de diferenciación) está dirigido a las personas sordomudas, ¿se trata de un nicho de mercado (es decir, de una estrategia de enfoque) o no?
Gracias.